Toda empresa necesita pasar por reuniones y otros compromisos que exigen extrema seriedad y formalidad por parte de sus empresarios. Sin embargo, existen algunas alternativas que pueden ofrecer la misma seriedad, al mismo tiempo que aporta un ambiente un poco menos formal y burocrático a los temas que se tratarán, como por ejemplo un almuerzo de negocios.
Estos eventos permitirán tratar los asuntos con la debida atención y seriedad, pero de forma considerablemente menos grave. Es sentado a la mesa que ambas partes negociarán y tomarán las decisiones necesarias para que se realicen los mejores tratos y surjan las mejores alianzas.
Sin embargo, los almuerzos de negocios no son almuerzos comunes y es necesario estar concentrado para evitar que la situación se vuelva demasiado relajada. Además, hay algunas reglas de etiqueta que están implícitas en el almuerzo de negocios, y acabar rompiéndolas puede sonar muy poco elegante.
Pensando en ello, preparamos este texto con algunos consejos sobre cómo tener un almuerzo de negocios más productivo para tu empresa. ¿Tienes curiosidad por saber más al respecto? Entonces, ¡quédate con nosotros!
Elige un lugar adecuado sin contaminación acústica
El primer consejo está relacionado con un detalle que muchas personas pueden pasar por alto, pero que tiene un impacto significativo en el curso de los negocios. La elección del establecimiento donde se realizará el almuerzo debe hacerse con mucho cuidado, y teniendo en cuenta varios factores que quizás pasaríamos por alto en un momento más desenfadado.
El ambiente del entorno es sumamente importante, tanto por la impresión que causa al invitado como por la demostración de que comprendes la importancia del trato que está a punto de cerrarse. Además, la ubicación aún puede servir para que el huésped se sienta más cómodo contigo, e incluso impresionado con tu elección.
Los lugares tranquilos también pueden ser una gran opción, considerando que por tratarse de una reunión, necesitarás comunicarte con claridad y comprender bien las posiciones de ambas partes. Por mucho que a la mayoría de la gente le guste un lugar con música en vivo, esta podría no ser la mejor alternativa para un almuerzo de negocios.
Además, también conviene tener en cuenta las restricciones dietéticas que pueda tener cada persona. Por eso, recuerda estar atento a la variedad de opciones que ofrece el lugar, asegurándote de que tu invitado pueda disfrutar de una comida tranquila.
El elemento de la reserva también es sumamente importante, al fin y al cabo, a nadie le gusta que le hagan esperar, y además da un aire de mayor profesionalidad. Si el lugar no hace reservas, puede ser más interesante buscar otra opción.
Preocupación por la ubicación del establecimiento
Aún pensando en dónde se realizará el almuerzo de negocios, la ubicación del establecimiento puede ser muy importante. Especialmente en los casos en que el invitado viene del exterior, elegir un lugar atractivo y conocido en tu ciudad puede ayudar a impresionarlo y causar una buena impresión.
Además, en estos escenarios, la persona que viene en un viaje corporativo puede no conocer bien la ciudad, y por tanto, cuanto más fácil sea localizar el lugar, mejor le irá. De esa manera, su invitado definitivamente tendrá una experiencia mucho más placentera.
Almuerzo de negocios: evita las bebidas alcohólicas
A la mayoría de las personas les gusta beber alcohol, especialmente cuando están relajadas y los fines de semana. Sin embargo, en este caso, es mejor mantenerlos restringidos a estas situaciones; aunque una comida de negocios sea más ligera que una reunión tradicional, sigue siendo un compromiso profesional.
Con eso en mente, lo ideal es evitar las bebidas alcohólicas, que pueden dar una mala impresión a la otra parte y comprometer nuestro comportamiento durante el almuerzo. Por supuesto, en algunas situaciones, pueden ser bienvenidos para ayudarlo a relajarse y llegar a la reunión con más calma, pero en general, el riesgo es mayor que el beneficio.
Finalmente, incluso si no puede evitar beber, hágalo con cuidado y moderación para evitar los excesos. Acordemos que para que la conversación sea productiva, y que encontremos buenos términos, con ventajas y beneficios para ambas partes, es crucial estar en nuestras mejores condiciones.
Presta atención a la puntualidad
Este punto puede parecer una obviedad, pero lo cierto es que la mayoría de las personas acaban descuidándolo, incluso en su vida personal. La puntualidad es fundamental para una buena reunión, y para transmitir una buena imagen a sus invitados, demostrando seriedad con el compromiso.
Por supuesto, dependiendo de la ciudad donde se encuentre la persona, el retraso ya se ha convertido en una especie de cultura local, pero aun así es mejor evitarlo. Incluso en ciudades como Ciudad del México y Rio de Janeiro, donde debido a la congestión, llegar tarde se considera algo más normal, es interesante tratar de mantener la puntualidad, aunque eso signifique tener que salir con mucha anticipación.
¿Puede ser un poco aburrido? Quizás, pero te garantizamos que el rendimiento de tus almuerzos mejorará significativamente.
Hacerse cargo de la cuenta en un almuerzo de negocios
¡Este consejo está dirigido principalmente a los anfitriones del almuerzo y es uno de los consejos más importantes en la etiqueta del almuerzo de negocios! Estamos hablando de hacerse cargo de la cuenta del almuerzo, incluida la parte de sus invitados.
En los casos en que la proporción de personas en la mesa ya supere el nivel puramente profesional, ya sea porque ya son clientes antiguos o por cualquier otra razón, el prorrateo puede ser incluso una opción. Sin embargo, esta no es la regla, y en la mayoría de los casos será una relación puramente profesional.
Por lo tanto, lo ideal no es solo pagar la cuenta, sino también no dejar dudas de que esto se hará por ti. Después de todo, la reunión normalmente la solicita el anfitrión, es decir, los intereses de los temas a tratar son suyos, por lo que nada más justo que pagar los gastos.
Un almuerzo de negocios puede ser una gran alternativa a las clásicas reuniones con tonos más serios y cordiales, que normalmente se llevan a cabo. Sin embargo, es importante cierta etiqueta y nociones de buenas maneras, así como cierta atención para que el ambiente más ligero no permita que el tema de la reunión se acabe desvaneciendo.
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