Ya debes saber que el flujo de caja es el control de todas las entradas y salidas de dinero de una empresa. Entretanto, se puede mejorar aún más ese control financiero con el flujo de caja libre, una herramienta que ayuda directamente en la expansión de la corporación y en la gestión de nuevos proyectos.
Recomendamos este blogpost para todos los gestores que buscan entender mejor la capacidad lucrativa del negocio, especialmente a largo plazo. Entonces, ¡apunta tus dudas en un papel, y ven con nosotros saber más del tema!
¿Qué es el flujo de caja libre?
Esencialmente, el flujo de caja libre (FCL) es el valor que tiene la empresa después de realizar sus pagos y lidiar con sus obligaciones financieras. Para calcular este valor es simple, para eso, tenemos la siguiente fórmula:
FCL = FCO + FCI
La sigla FCO significa Flujo de Caja Operacional y, resumidamente, son las operaciones de la empresa, extraídos los gastos con comercialización, industrialización y servicios. En otras palabras, el resultado de ventas ya teniendo en cuenta los costos y pagos.
Por otro lado, la sigla FCI significa Flujo de Caja de Inversiones, es decir, son las inversiones realizadas en inmuebles o intangibles del negocio.
¿ Cómo realizar una buena gestión de flujo de caja libre?
En primer lugar, es importante percibir que el FCL representa el valor de un determinado intervalo de tiempo, y por esa razón, es interesante que a largo plazo ese sea un indicador positivo.
En caso de que fuera negativo, indicaría que los costos operacionales y financieros son mayores que los ingresos, es decir, no se está generando riquezas, o tampoco manteniéndose una relación saludable para el flujo de caja.
Para encontrar el FCL, es fundamental que la corporación mantenga un buen flujo de caja. Sin el registro preciso de todas los movimientos de recursos del negocio, las informaciones que forman el FCL no serán coherentes con la realidad.
Imagina que el negocio deje de contabilizar adecuadamente los descuentos de las ventas. En ese caso, el FCL no será un reflejo de la realidad. Los gestores creerán que existen más recursos disponibles y podrán tomar decisiones basadas en datos equivocados. Entretanto, esos problemas no ocurren cuando se realiza un acompañamiento preciso de cuentas.
También es importante proyectar el FCL, que consiste en saber cuál será su valor en un momento futuro. Para realizar esta proyección, son necesarios informes, uno de corto plazo (de 60 a 90 días) y otro enfocado en el mediano o largo plazo (2 a 5 años).
¿Cuál es su importancia?
Por tratarse de un valor que no se usará para lidiar con obligaciones, se puede utilizarlo inteligentemente para la expansión del negocio.
Normalmente es utilizado para quitar deudas más rápidamente, aumentando así el capital de giro de la corporación y, consecuentemente, viabilizando la realización de nuevas inversiones.
Todavía existen otras estrategias que se pueden adoptar por la corporación para impulsar su crecimiento y competitividad. Por ejemplo, se puede invertir en un nuevo sistema de gestión que mejorará la eficacia de la corporación, aumentar los lucros para atraer nuevos patrocinadores, entre otras medidas.
El flujo de caja libre ayuda directamente para el crecimiento de la empresa, pero también es relevante entender que existen formas de aumentarlo. Algunas de ellas son reestructurar las deudas para minimizar tarifas, retrasar o limitar pagos de capital, alterar estratégias de operaciones financieras etc.
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