La correcta gestión financiera es una importante aliada del suceso de un negocio, considerando que mejora las decisiones financieras, las inversiones, además de optimizar la rentabilidad de la corporación. A partir de eso, para lograr el éxito, necesitas de buenas métricas financieras.
Objetivamente, son como números que traducen si tus resultados van bien o si necesitan ser arreglados. La rentabilidad y el retorno sobre el patrimonio, por ejemplo, son métricas financieras que frecuentemente son llevadas a cabo y que afectan muchas decisiones estratégicas.
En este artículo, separamos las 11 principales métricas financieras para llevarse en cuenta en tu corporación, visando garantizar una mejora de los resultados.
1. Ingreso por Categoría
En general, las corporaciones cuentan con muchas categorías de ingreso- por ejemplo, la venta de productos A, B, C o D, así como la prestación de algunos servicios. Entender el origen de tu ingreso (entrada de caja) por categoría y, por lo tanto, una métrica crucial. Ayuda a diagnosticar sus principales productos, mejorar la previsibilidad de la generación de caja y permite la creación de cálculos de viabilidad económica, entre muchas otras cosas.
2. Margen financiera líquida (% de lucratividad)
Los ingresos casi nunca resultan totalmente en lucro. Son usados para pagar una serie de costos y pagos, como alquiler o sueldos. Después del pago de todas las cuentas, existe un resultado final llamado de “Margen Líquida”, y esta es tu lucratividad. Ella es lo que resta después del pago de todas las obligaciones. Cuanto mayor sea, mejor, pues enseña un negocio financieramente estable.
3. Retorno sobre patrimonio (ROE)
No son todos los modelos de negocio financieramente viables considerados económicamente atraentes. Para considerar un modelo económicamente atraente, es necesario conocer su métrica de retorno sobre el patrimonio líquido (ROE), responsable por indicar el retorno obtenido sobre el capital social aplicado en el negocio. En este aspecto, el ROE ayuda a evaluar si el capital financiero invertido en la empresa es mayor que eventuales costos de oportunidad. Si no, es motivo para la gerencia preocuparse.
4. Retorno sobre inversión (ROI)
En modelos de negocio, cuyo objetivo es la lucratividad, es incomum que las inversiones sean realizadas por caridad y sin expectativas de un retorno real. En general, para cada inversión, desease un retorno que vuelva la empresa en una corporación más próspera y competitiva. Para tanto, la métrica ROI es crucial, ya que permite al gestor calcular el retorno obtenido en cada inversión, generalmente en porcentaje, volviendo posible saber si los recursos financieros están bien aplicados.
5. Costo por categoria
Otra métrica es la de costo por categoría, también esencial para la gestión financiera. Contribuye a evaluar para donde se están direccionando los recursos financieros, subdividiendose en categorías de fácil comprensión – por ejemplo, proveedor A, B, D o D. La clasificación de costos por categoría (sea en valor bruto o en porcentaje) es una métrica poderosa, pues trae una visión más sistémica al gestor y mejora su toma de decisión.
6. Flujo de caja negativo
Generalmente, las corporaciones tienen control sobre las entradas y salidas de dinero de sus negocios, así como anticipan valores futuros al realizar las previsiones del flujo de caja. Entretanto, una empresa puede maximizar el control de sus finanzas con el flujo de caja negativo, también conocido como Burn Rate.
En resumen, el Burn Rate es cuanto la corporación dedica, mensualmente, para mantener sus actividades teniendo como base la receta obtenida. Caso los valores gastos sean mayores que los obtenidos, existe un flujo de caja negativo.
Normalmente, el Burn Rate es alto para negocios que están empezando, considerando que están en un proceso de maduración y de adquisición de clientes. Caso tu negocio ya tenga madurez suficiente, y aún así esté sufriendo con flujo de caja negativo, atente tus esfuerzos a identificar alguno de esos problemas en tu corporación:
- Precificación inadecuada de productos o servicios;
- Inexistencia del planeamiento financiero;
- Exceso o crecimiento de deudas;
- Falta de un sistema de gestión para control de gastos.
7. Control de Pagos
Evaluar el nivel del control de pagos de la corporación también es una métrica que necesita ser seguida por todos los gestores del negocio. Ese control permite que los administradores sepan mejor cómo se está utilizando el dinero del negocio, pudiendo identificar y corregir fraudes, desperdicios, entre otros problemas que perjudican sus finanzas.
En este caso, es fundamental que la empresa cuente con un sistema de gestión que se integre con las demás tecnologías de la compañía, realiza la prestación de pagos de la tarjeta corporativa, realiza el control de solicitación y el rateo de pagos por centro de costo, entre otras utilidades disponibilizadas pelas soluciones Argo.
8. Costo por cliente
El Costo por Aquisición por Cliente (CAC) son todos los pagos del proceso de conquista de clientes. Realizar el cálculo de este valor es simples, solo necesitas aplicar la siguiente fórmula:
CAC = Suma de todas las inversiones / cantidad de clientes adquiridos
En las inversiones, se debe incluir todos los pagos con publicidad y anuncios, estratégias de marketing, rebajas, comisiones de venta, entrenamiento de colaboradores, viajes corporativos, llamadas, sueldo del equipo y otras medidas utilizadas para atraer los clientes.
9. Control de cobranzas
Controlar las cobranzas realizadas por el negocio es importante para que siempre reciba los valores de sus ventas. Es posible, por ejemplo, que su negocio realice ventas en prestaciones para un gran número de clientes, pero no realizan el pago en el momento debido. Eso puede perjudicar considerablemente el flujo de caja y su control financiero.
Por eso, también es relevante que las ventas a plazo sean controladas por un sistema especializado. Eso se refiere a la gestión de boletos, tarjetas de crédito, crediario propio, entre otras formas de venta a largo plazo.
10. Receta por colaborador
También llamado de ventas o receta líquida por funcionario, esa métrica consiste en calcular el valor generado por los funcionarios del negocio, es decir, la receta líquida de una empresa dividida por el número de colaboradores.
Cuanto mayor sea ese número, más eficientemente la empresa trabaja con sus colaboradores. Para descubrirlo, se realiza el siguiente cálculo:
Receta por colaborador = receta/número de empleados.
Cuando ese valor es bajo, es posible que haya un problema general de productividad, que puede ser causado por la falta de modernización de la empresa o una contratación o entrenamiento equivocados.
11. Crecimiento real de recetas:
El gestor debe entender cómo está fluyendo el crescimiento real de la corporación, incluyendo aspectos como expansión de margen de lucro bruto o líquido, el aumento de pagos, abanico de clientes, entre otros puntos relacionados.
La corporación es escalable cuando consigue expandir sus ahabilidades sin aumentar los costos en la misma proporción. Por ejemplo, puede abrir nuevas unidades, conquistar nuevos clientes e implementar otras medidas sin aumentar los gastos.
Ahora que estás por dentro del tema, y ya sabes cuales son las 11 métricas financieras y por qué razones debes acompañarlas, solo falta ponerlas en práctica. La falta de compreesión de esas métricas financieras puede resultar en una gestión financiera menos precisa, así como el acúmulo de errores y problemas.